GASTRONOMÍA

PLATOS TÍPICOS

Sería todo un desliz el abandonar nuestras tierras sin probar la gastronomía típica toledana y la gran variedad de la misma que ofrecen los estupendos restaurantes de nuestra localidad.
Es todo un placer para los sentidos el probar cualquiera de nuestros platos, pues están llenos de evocaciones de sabores y aromas de nuestros campos. Como no podía ser de otra forma los platos estrella son de caza, la riqueza cinegética de nuestros montes han sido y son fuente de aprovisionamiento de sus habitantes desde tiempos remotos, y entre ellos destacan el venao estofado, adobado o en embutido; las perdices y codornices estofadas o escabechadas para comer en frio y por supuesto el protagonista por antonomasia de la península, el conejo, cocinado al ajillo, a la cazadora o con tomate. Cualquiera de estos platos cocinados con las hierbas aromáticas de nuestros montes como el romero o el tomillo harán las delicias del paladar más exigente.
Pero también tiene cabida la importante ganadería de la zona con el cordero y su famosa caldereta o el cerdo del que por supuesto no podemos olvidar las carcamusas, elaboradas a base de magro estofado, jamón, chorizo y guisantes muy habitual entre las tapas de la comarca. Además, aún hoy se conserva la tradición de realizar la matanza en los hogares de los paisanos que les proveerá de embutidos, carne y jamones durante buena parte del año.
 
En cuanto a los platos de verduras destacan los platos «campesinos» siendo el gazpacho de tomate y pepino, la sopa de ajo y los pistos patatero y manchego, los protagonistas, pero sin dejar de lado platos tan manchegos como las berenjenas, los pimientos asados y las famosas migas del pastor.
Como estamos al lado de La Mancha no podemos olvidarnos de sus quesos y buenos vinos. Fue en otros tiempos la vid tan importante en estos campos como lo es actualmente el olivo y aún hoy quedan caldos dignos de degustar, a los que podemos sumar las denominaciones de origen de La Mancha y Méntrida.
Entre los dulces y postres destacan las puches de semana santa, una bechamel dulce con costrones de pan frito y canela capaz de resucitarle a uno el espíritu; el bollo de La Milagra, singular pan de bollo coronado con un huevo cocido y por supuesto la repostería tradicional con exquisitas especialidades como las rosquillas o los «cortadillos» de manteca o aceite, que elaboran las panaderías y pastelerías del pueblo. Destacan además en la zona diversos apicultores que ofrecen miel realizada por las abejas a partir de las jaras de nuestros montes.

NUESTRO ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA

La tradición olivarera en Navahermosa tiene más de cuatrocientos años de historia, y se cuenta que hay olivares que datan de la Guerra de la Independencia, es por ello que hoy día continua siendo uno de los motores principales de la economía de la localidad. De la producción del «oro verde» viven más de ochocientas familias del pueblo y alrededores, y existen diversas cooperativas y molinos privados que se dedican a su producción y que lejos de disminuir en número como pasa en otros sectores agrícolas, no para de crecer.
 
Las particulares características del terreno, una elevada altitud y unos suelos poco profundos que evitan el crecimiento del árbol, pero le hacen ganar en calidad al fruto, hacen de nuestra variedad de aceituna «cornicabra», una de las más apreciadas para la extracción en frio del aceite. Sus características son un color que va del amarillo intenso al  verde, olor penetrante y gusto afrutado a la vez que almendrado, un tanto picante, que la hace única.
Además, los aceites cornicabra presentan unos altos contenidos en antioxidantes y ácido oleico que nos aportarán una gran resistencia antioxidante a la vez que benefician nuestra salud. Es por ello que hoy en día, el aceite de oliva con denominación de origen «Montes de Toledo» es uno de los mejores y más apreciados aceites de oliva virgen extra del mundo según los expertos y los mejores certámenes internacionales sobre el producto, como en el pasado «New York International Olive Oil Competition 2014».
 
Gastronómicamente hablando se hace ideal tanto para su uso «cocinado» en guisos y asados, como «crudo» en ensaladas o salsas, a los que aportará un toque distintivo gracias a sus cualidades, dotando a los platos de un sabor natural característico. Alimento básico en la dieta mediterránea, nos aporta gran cantidad de vitaminas y antioxidantes y se antoja su uso indispensable para una dieta saludable. Además, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, a reducir los niveles de colesterol, ejerce efectos beneficiosos sobre el aparato digestivo, mejora las funciones metabólicas, favorece la mineralización de los huesos y retrasa el envejecimiento.